Confitería Rufino, galardonada con el premio ‘Familia-Empresa 2022 que concede la Cátedra BBVA de la San Telmo Business School

Cuando las cosas se hacen con el corazón y todo el cariño siempre saben mejor. Así lo hemos creído siempre en Confitería Rufino, sabedores de que nuestros productos son capaces de hacer felices a mucha gente, por lo que siempre es una gran responsabilidad ofercerles cada día lo mejor de nuestro obrador. 

Así nos lo trasladaron en su día los herederos de Rafael Rufino, nuestro fundador, y así lo pusieron en práctica nuestros padres, José Luis y Gerturdis, desde el primer día en el que se hicieron cargo de Confitería Rufino, allá por el lejano verano de 1974. De su ejemplo aprendimos sus cinco hijos, hoy al frente de nuestra empresa familiar, y seguimos haciendo gala de esa dedicación desde la pasión que nos supone el trabajo bien hecho y con nuestras señas de identidad. 

Somos una empresa familiar, sí. Y es algo que llevamos a gala, porque es un verdadero orgullo ser continuadores del trabajo de nuestros padres, de sus horas de dedicación y búsqueda de un sabor e imagen que nos hiciese reconocibles en toda España. Ellos son nuestro modelo a seguir y así se lo inculcamos no sólo a todo el equipo humano que conforma hoy día Confitería Rufino en Aracena, Valverde del Camino y Sevilla, sino también a la tercera generación de la familia Rodríguez Romero que está haciendo del arte de la confitería parte indeleble de sus vidas. 

Con estos mimbres, no es de extrañar el orgullo máximo que nos ha supuesto el Premio ‘Familia-Empresa’ 2022 que concede la Cátedra BBVA de Empresa Familiar y la San Telmo Business School y que recogimos el pasado 13 de julio en Málaga. 

A lo largo de sus 25 ediciones, este galardón ha reconocido el valor de las empresas familiares como ejemplo para la creación de riqueza social, así como su apuesta por la tradición, afán de internacionalización, diversificación e innovación, entre otros valores. En la edición de este año, una decena de empresas familiares de Andalucía y Extremadura han obtenido este premio que, para Confitería Rufino, supone un impulso para seguir adelante con nuestros valores y forma de trabajar de siempre, con una máxima que siempre defendemos: la mayor calidad en cada bocado y con los mejores ingredientes. 

Gracias, de todo corazón, a San Telmo Business School y a la Cátedra BBVA de Empresa Familiar por esta distinción que refuerza, aún más, los lazos de la familia Rodríguez Romero al tiempo que hace que la semilla que José Luis y Gertrudis inculcaron en cada uno de nosotros crezca un poco más firme y orgullosa del legado del que somos herederos.